¿Qué me da la literatura?
Hasta la desesperación parece distinta, como un objeto de múltiples moradas. Escribir no me va a sacar de ser un próspero habitante de clase media. Y aquí estoy escribiendo una vez más, hasta que las velas ardan. Me vengo al centro cuando me siento desesperado y la desesperación de los otros me da una cierta esperanza. Cómo cuando en un aeropuerto con el vuelo demorado todos caminamos al unisono cada vez que el alto parlante anuncia algo y vamos todos arrastrando la valija, las rueditas cansadas de héroes y nos metemos por caminos con toda esa gente a nuestro alrededor con la.misma desesperación de ser de una especie con fecha de vencimiento, de trabajos y días que avanzan.